El impacto de la COVID-19 no ha terminado. A medida que gran parte de la población salga de su confinamiento y regrese al trabajo, descubriremos que ha cambiado. Y no solo físicamente. Sí, puede que tengamos que guardar las distancias en el trabajo, y no podamos socializar de la misma manera al finalizar la jornada, pero el mayor cambio no será físico, sino mental.
El mundo ha estado inmerso en una extensa y prolongada experiencia colectiva, más de 3.000 millones …